Si nos aprovechamos de la desgracia de los otros, pronto seremos nosotros los desgraciados.
Parece que esté hablando del Karma, pero en realidad estoy hablando de la evidencia.
Por el hecho de comprar barato hemos dejado que empresas se deslocalizaran trasladándose a países subdesarrollados. Estas producciones, en contra de ayudar al desarrollo de estos países están esclavizando todavía más a su población, en especial a las mujeres.
La cuestión es que no podemos competir con ellos en precios, si queremos empezar ha hacerlo parece ser que habrá que competir con derechos, o eso es lo que nos piden los mercados internacionales. Realmente ¿nos sale tan barata la ropa que compramos?
La campaña Ropa Limpia de SETEM denuncia esta situación a través del cortometraje “38”.
miércoles, 29 de febrero de 2012
martes, 28 de febrero de 2012
EL TIEMPO ENTRE COSTURAS
Aquí os dejamos con un fragmento de esta gran novela que nos has gustado mucho.
Fragmento de la obra:
Trabajé mañana, tarde y noche a lo largo de las siguientes jornadas.
Era la primera vez que componía piezas de aquella envergadura por mí misma, sin supervisión ni ayuda de mi madre o doña Manuela.
Puse por ello en la tarea los cinco sentidos multiplicados por cincuenta mil y, con todo, el temor a fallar no dejó de acompañarme ni un solo segundo. Descompuse mentalmente los modelos de las revistas y cuando las imágenes no dieron para más, afilé la imaginación e intuí todo aquello que no fui capaz de ver.
Marqué las telas con jaboncillo y corté piezas con tanto miedo como precisión.
Armé, desarmé y volví a armar. Hilvané, sobrehilé, compuse y recompuse sobre un maniquí hasta que percibí el resultado como satisfactorio.
Mucho había cambiado la moda desde que yo había empezado a moverme en el mundo de los hilos y las telas.
Cuando entré en el taller de doña Manuela a mediados de los años veinte, predominaban las líneas sueltas, las cinturas bajas y los largos cortos para el día, y las túnicas lánguidas de cortes limpios y exquisita simplicidad para la noche.
La década de los treinta trajo consigo largos más largos, cinturas ajustadas, cortes al bies, hombreras marcadas y siluetas voluptuosas.
Cambiaba la moda como cambiaban los tiempos, y con ellos las exigencias de la clientela y las artes de las modistas.
Pero supe adaptarme: ya me habría gustado haber conseguido para mi propia vida la facilidad con la que era capaz de acoplarme a los caprichos de las tendencias dictadas desde París.
La sinopsis de la autora
EL TIEMPO ENTRE COSTURAS es la historia de Sira Quiroga, una joven modista empujada por el destino hacia un arriesgado compromiso en el que los patrones y las telas de su oficio se convertirán en la fachada de algo mucho más turbio y trascendente.
Bajo esta trama esquemática se tejen múltiples lecturas transversales que la convierten a un tiempo en una novela de superación personal, una novela colonial, una novela de amor, una novela de conspiraciones históricas y políticas, y una novela de espías. Una novela de ritmo imparable cargada de encuentros y desencuentros, de identidades encubiertas y quiebros inesperados; de ternura, traiciones y ángeles caídos.
Escribirla ha sido un absoluto placer; espero que la disfrutéis como lectores tanto como yo lo he hecho como autora.
María Dueñas
Fragmento de la obra:
Trabajé mañana, tarde y noche a lo largo de las siguientes jornadas.
Era la primera vez que componía piezas de aquella envergadura por mí misma, sin supervisión ni ayuda de mi madre o doña Manuela.
Puse por ello en la tarea los cinco sentidos multiplicados por cincuenta mil y, con todo, el temor a fallar no dejó de acompañarme ni un solo segundo. Descompuse mentalmente los modelos de las revistas y cuando las imágenes no dieron para más, afilé la imaginación e intuí todo aquello que no fui capaz de ver.
Marqué las telas con jaboncillo y corté piezas con tanto miedo como precisión.
Armé, desarmé y volví a armar. Hilvané, sobrehilé, compuse y recompuse sobre un maniquí hasta que percibí el resultado como satisfactorio.
Mucho había cambiado la moda desde que yo había empezado a moverme en el mundo de los hilos y las telas.
Cuando entré en el taller de doña Manuela a mediados de los años veinte, predominaban las líneas sueltas, las cinturas bajas y los largos cortos para el día, y las túnicas lánguidas de cortes limpios y exquisita simplicidad para la noche.
La década de los treinta trajo consigo largos más largos, cinturas ajustadas, cortes al bies, hombreras marcadas y siluetas voluptuosas.
Cambiaba la moda como cambiaban los tiempos, y con ellos las exigencias de la clientela y las artes de las modistas.
Pero supe adaptarme: ya me habría gustado haber conseguido para mi propia vida la facilidad con la que era capaz de acoplarme a los caprichos de las tendencias dictadas desde París.
La sinopsis de la autora
EL TIEMPO ENTRE COSTURAS es la historia de Sira Quiroga, una joven modista empujada por el destino hacia un arriesgado compromiso en el que los patrones y las telas de su oficio se convertirán en la fachada de algo mucho más turbio y trascendente.
Bajo esta trama esquemática se tejen múltiples lecturas transversales que la convierten a un tiempo en una novela de superación personal, una novela colonial, una novela de amor, una novela de conspiraciones históricas y políticas, y una novela de espías. Una novela de ritmo imparable cargada de encuentros y desencuentros, de identidades encubiertas y quiebros inesperados; de ternura, traiciones y ángeles caídos.
Escribirla ha sido un absoluto placer; espero que la disfrutéis como lectores tanto como yo lo he hecho como autora.
María Dueñas
lunes, 27 de febrero de 2012
LA MODA DEL SIGLO PASADO
1900 – 1910 (PARTE I): Mujeres oprimidas
Durante la primera década del siglo pasado la figura de la mujer era interpretada como un reloj de arena: amplia en pecho, cadera y estrecho en la cintura. Esta silueta mirada de perfil tenia una forma serpenteante S, el faldón se recogía en la parte posterior, aguantado a través de una estructura interior llamada polisón.
silueta reloj de arena |
silueta S |
polisón |
La mujeres vivían oprimidas no solo por la sociedad sino por la indumentaria, reflejo de esta.
Llevaban corsés y sobre-corsés que apretaban sus órganos vitales con consecuentes problemas de salud, tan graves que incluso podían llevarlas a la muerte.
corsé |
Los pesados sombreros ornamentados con plumas de avestruz, pesadas y caras servían como anuncio de estatus social y como contrapeso para contrastar la silueta. Rígidas puntillas en cuellos menudos obligaban a las damas a erguir sus cuellos y sostener todo aquel peso.
sombreros con plumas de avestruz |
Los guantes eran obligatorios en esa sociedad conservadora
donde cualquier ápice de piel descubierta podría ser mal interpretado, aunque
las mangas jamón , las más comunes de la época cubrían las manos hasta los
nudillos. En los trajes de noche, sin mangas , los guantes cubrían por competo
los brazos.
guantes largos para los trajes de noche |
mangas jamón |
Las medias de seda eran de color negro y la visión de un
simple tobillo desnudo podía resultar algo extremadamente erótico.
La sombrilla también era obligatoria para evitar el más leve
moreno en la piel, algo de lo más vulgar en las élites.
sombrillas para evitar el color moreno |
Para conseguir la ansiada palidez y huir del moreno que
representaba a gente del campo y de las clases más bajas utilizaban productos
como el polvo de arroz pero también el plomo y el arsénico, productos
completamente venenosos.
También resaltaban el tono azulado de sus venas en sienes y
rostro para acentuar sus palidez.
Se abrillantaban las uñas , ondulaban sus melenas para recogerlos en ahuecados moños,
las melenas lisas no entraban dentro del canon de belleza, el perfume favorito
es la Lavanda acorde con el aspecto natural e inocente que tenía que representar
la dama en esta época por ello el colorete y rimel esta relevado únicamente a
las prostitutas y curiosamente a las primeras sufragistas. Ironicamente algunas de estas damas de aspecto frágil llevaban piercings en sus pezones para mantener sus pechos erguidos.
la chica Gibson, modelo ilustrado de la época |
El representante más directo de este estilo es Worth: el primero en firmar sus
creaciones poniendo una etiqueta. Hasta entonces ningún modista lo había hecho. Nace
aquí pues el concepto de marca.
Charles Frederick Worth |
Sissi y la esposa de Napoleon III, Eugenia, se retrataron con las creaciones de Worth |
algunas creaciones de Worth |
viernes, 24 de febrero de 2012
TUTORIAL: PATRÓN DE FALDA
Es muy sencillo hacer el patrón de una falda, de momento empezaremos por la falda acampanada.
En doce pasos obtendréis el patrón a vuestra medida.
Paso 1 y 2: tomar medidas y calcularlas. |
Paso 3, 4 y 5: se construye el centro delantero y la cinturilla. |
Paso 6, 7 y 8: se empieza a dar forma a la cadera. |
Paso 9, 10 y 11: se construye el costado y se da la forma apropiada a la cadera y el bajo. |
Paso 12. Se añade costura al patrón, se hace el trasfaldón y se corta. |
Si tenéis cualquier duda o sugerencia contactar con nosotros en coleccionshatz@gmail.com o en Facebook: Shatz coleccion shatz.
lunes, 20 de febrero de 2012
Falda - pantalón
Seguimos con la colección de primavera, y para esta estación de entretiempo, queremos jugar con la mezcla andrógina de la falda pantalón.
Pronto os enseñaremos nuestro resultado.
viernes, 10 de febrero de 2012
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