lunes, 27 de febrero de 2012

LA MODA DEL SIGLO PASADO


1900 – 1910 (PARTE I): Mujeres oprimidas
Durante la primera década del siglo pasado la figura de la mujer era interpretada como un reloj de arena: amplia en pecho, cadera y estrecho en la cintura. Esta silueta mirada de perfil tenia una forma serpenteante S, el faldón se recogía en la parte posterior, aguantado a través de una estructura interior llamada polisón.
silueta reloj de arena
silueta S

polisón
 
La mujeres vivían oprimidas no solo por la sociedad sino por la indumentaria, reflejo de esta.
Llevaban corsés y sobre-corsés que apretaban sus órganos vitales con consecuentes problemas de salud, tan graves que incluso podían llevarlas a la muerte.

corsé
 
Los pesados sombreros ornamentados con plumas de avestruz, pesadas y caras servían como anuncio de estatus social y como contrapeso para contrastar la silueta. Rígidas puntillas en cuellos menudos obligaban a las damas a erguir sus cuellos y sostener todo aquel peso.

sombreros con plumas de avestruz



  Los guantes eran obligatorios en esa sociedad conservadora donde cualquier ápice de piel descubierta podría ser mal interpretado, aunque las mangas jamón , las más comunes de la época cubrían las manos hasta los nudillos. En los trajes de noche, sin mangas , los guantes cubrían por competo los brazos.
guantes largos para los trajes de noche
mangas jamón
 
Las medias de seda eran de color negro y la visión de un simple tobillo desnudo podía resultar algo extremadamente erótico.
La sombrilla también era obligatoria para evitar el más leve moreno en la piel, algo de lo más vulgar en las élites.
sombrillas para evitar el color moreno
 
Para conseguir la ansiada palidez y huir del moreno que representaba a gente del campo y de las clases más bajas utilizaban productos como el polvo de arroz pero también el plomo y el arsénico, productos completamente venenosos.
También resaltaban el tono azulado de sus venas en sienes y rostro para acentuar sus palidez.
 
Se abrillantaban las uñas ,  ondulaban sus melenas para recogerlos en ahuecados moños, las melenas lisas no entraban dentro del canon de belleza, el perfume favorito es la Lavanda acorde con el aspecto natural e inocente que tenía que representar la dama en esta época por ello el colorete y rimel esta relevado únicamente a las prostitutas y curiosamente a las primeras sufragistas. Ironicamente algunas de estas damas de aspecto frágil llevaban piercings en sus pezones para mantener sus pechos erguidos.
la chica Gibson, modelo ilustrado de la época
 
El representante más directo de este estilo es Worth: el primero en firmar sus creaciones poniendo una etiqueta. Hasta entonces ningún modista lo había hecho. Nace aquí pues el concepto de marca.
Charles Frederick Worth
Sissi y la esposa de Napoleon III, Eugenia, se retrataron con las creaciones de Worth
algunas creaciones de Worth

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