1900 – 1910 (PARTE I): Mujeres oprimidas
Durante la primera década del siglo pasado la figura de la mujer era interpretada como un reloj de arena: amplia en pecho, cadera y estrecho en la cintura. Esta silueta mirada de perfil tenia una forma serpenteante S, el faldón se recogía en la parte posterior, aguantado a través de una estructura interior llamada polisón.
silueta reloj de arena |
silueta S |
polisón |
La mujeres vivían oprimidas no solo por la sociedad sino por la indumentaria, reflejo de esta.
Llevaban corsés y sobre-corsés que apretaban sus órganos vitales con consecuentes problemas de salud, tan graves que incluso podían llevarlas a la muerte.
corsé |
Los pesados sombreros ornamentados con plumas de avestruz, pesadas y caras servían como anuncio de estatus social y como contrapeso para contrastar la silueta. Rígidas puntillas en cuellos menudos obligaban a las damas a erguir sus cuellos y sostener todo aquel peso.
sombreros con plumas de avestruz |
Los guantes eran obligatorios en esa sociedad conservadora
donde cualquier ápice de piel descubierta podría ser mal interpretado, aunque
las mangas jamón , las más comunes de la época cubrían las manos hasta los
nudillos. En los trajes de noche, sin mangas , los guantes cubrían por competo
los brazos.
guantes largos para los trajes de noche |
mangas jamón |
Las medias de seda eran de color negro y la visión de un
simple tobillo desnudo podía resultar algo extremadamente erótico.
La sombrilla también era obligatoria para evitar el más leve
moreno en la piel, algo de lo más vulgar en las élites.
sombrillas para evitar el color moreno |
Para conseguir la ansiada palidez y huir del moreno que
representaba a gente del campo y de las clases más bajas utilizaban productos
como el polvo de arroz pero también el plomo y el arsénico, productos
completamente venenosos.
También resaltaban el tono azulado de sus venas en sienes y
rostro para acentuar sus palidez.
Se abrillantaban las uñas , ondulaban sus melenas para recogerlos en ahuecados moños,
las melenas lisas no entraban dentro del canon de belleza, el perfume favorito
es la Lavanda acorde con el aspecto natural e inocente que tenía que representar
la dama en esta época por ello el colorete y rimel esta relevado únicamente a
las prostitutas y curiosamente a las primeras sufragistas. Ironicamente algunas de estas damas de aspecto frágil llevaban piercings en sus pezones para mantener sus pechos erguidos.
la chica Gibson, modelo ilustrado de la época |
El representante más directo de este estilo es Worth: el primero en firmar sus
creaciones poniendo una etiqueta. Hasta entonces ningún modista lo había hecho. Nace
aquí pues el concepto de marca.
Charles Frederick Worth |
Sissi y la esposa de Napoleon III, Eugenia, se retrataron con las creaciones de Worth |
algunas creaciones de Worth |
No hay comentarios:
Publicar un comentario